martes, 30 de noviembre de 2021

 LOS  LITROS  DE  AGUA MAS  SALUDABLES   Y NUTRITIVOS DEL  PLANETA.


Juan Camilo Ruiz Pérez

juancamilorp@gmail.com



 


El artículo publicado hace un mes (noviembre 1º.) por Clare Finney, la redactora de cocina y gastronomía del periódico londinense “The Guardian”, intitulado: “Fin del aguacate: porqué los chefs están abandonando la fruta insostenible.”, sigue generando opinión. Es por ello que como estudioso del tema del aguacate y como productor, además de pretender difundir algunos resultados de investigaciones con el fin de educar – y tranquilizar – a los consumidores, me he detenido en un análisis detallado del mismo, porque el tema es muy importante – diría que demasiado - para la economía agrícola colombiana tanto en el presente como en el futuro, y lo es también para otros países latinoamericanos.

Así que algunas apreciaciones como esta y otras anteriores que contrastan o controvierten algunas expresadas en la publicación y en las fuentes de su texto, pueden leerse en (http://aguacatiando.blogspot.com) escritos con el propósito de defender y asegurar el buen nombre del bendito aguacate, en especial del Hass, que es el más comercializado a nivel mundial,  - pues baste saber que de 100 aguacates que se consumen como producto del comercio mundial, 95 de ellos son Hass, - y ofrecer una humilde contribución a que ” los aguacates realmente resistan su reputación.” 

El artículo de Clare Finney, entre otras, tiene esta afirmación: “ Por otro lado…para una fruta requieren hasta 320 litros de agua  cada uno para crecer….”

Nada hay tan heterogéneo en el aguacate como las condiciones para su producción, por lo tanto la generalización sobre cualquiera de sus aspectos es lo menos que puede hacerse y permitirse. No debe olvidarse que en América hay zonas de cultivo desde el Norte de la Argentina hasta California. En esa geografía multidiversa, que va desde el nivel del mar hasta los 2.600 msnm, desde las arenas del desierto en Chile y Perú, hasta el vecindario con los bosques de roble y niebla, en lo alto de los Andes, hay cientos de microzonas que le otorgan particularidades, que aún los dedicados de tiempo completo a su estudio, no han terminado de descubrir.



Afirmar que cada fruto de aguacate requiere hasta 320 litros de agua para crecer, es equivalente a decir que un kilo, que generalmente está compuesto de cinco unidades, con un peso promedio de 200 g. cada uno, demanda 1.600 litros, es bastante impreciso y pudiera agregarse, que tendencioso, porque pretende calificarse con un cuantitativo exagerado, y en este caso, con un sentido negativo.

Pueden citarse cifras de algunas frutas y otros alimentos, que superan al aguacate. Del banano, los datos señalan que un kilo, demanda 790 litros de agua, el de manzana, 822; un litro de leche, 1.020, el de los granos, 1.644, y el de arroz 4.297. Por otra parte, producir un kilo de pollo requiere de 4.325, el del cerdo, 5.968. Un kilo de carne de res,15.415, y para no hacer larga la lista, terminar con el dato de la demanda del agua, el cultivo del chocolate demanda:  17.198 litros.

Lo que sí es un hecho, es que sea la cantidad que se emplee, puede asegurarse que la totalidad de las organizaciones que agrupan a los productores de cada región, tienen como su objetivo central introducir y desarrollar las técnicas más eficientes para que el consumo de agua sea el más adecuado posible, porque el argumento del excesivo consumo del agua, es la crítica más fuerte contra la demanda y el consumo del aguacate.

De hecho, hay certificaciones que prueban que el consumo de agua en la producción de aguacate se ha reducido en una tercera parte, comparado con el de la década pasada, gracias a las innovaciones en irrigación y en el control en el crecimiento y mantenimiento de las pantas. En cifras esto equivale a haber pasado de 1.000 litros por kilo, a menos de 600 litros, lo que ningún otro alimento ha conseguido.

Cien gramos de aguacate contienen: 12 mg. de calcio, 485 mg. de potasio, 29 mg. de magnesio, 52 mg. de fósforo, y vitaminas: A, C, E, K, B1, B2, B3, B4, B5 y B6.

En conclusión y dígase lo que se quiera decir, ningún otro alimento ofrece el mismo valor nutricional por litro de agua usado en cosechas o en cultivos, que el del aguacate.

Medellín, Colombia, Noviembre 30 de 2021.





jueves, 18 de noviembre de 2021

 

¿SI  EL BLOQUEO SE PRETENDE HACER POR LA HUELLA DE CARBONO, 

QUE MUERAN SANSON Y TODOS LOS  FILISTEOS ?




Juan Camilo Ruiz Pérez.

juancamilorp@gmal.com

Una vez más, frente al artículo de Clare Finney, la redactora de cocina y gastronomía del periódico londinense “The Guardian”, con su interesante artículo (noviembre 1º) intitulado: “Fin del aguacate: porqué los chefs están abandonando la fruta insostenible.”, porque el mismo se ha convertido en piedra angular de una controversia sobre el aguacate, ya que ha sido, o bien reproducido por un gran número de periódicos y revistas de gastronomía y culinaria, en el mundo, o ha suscitado una infinidad de comentarios, debates, críticas y alabanzas a su contenido en congresos, simposios, seminarios y mesas de cafetería en los miles de pueblos cercanos y lejanos donde se produce.

Debo reconocer la trascendencia de tan importante publicación. Igualmente alegrarme para aprovechar la oportunidad de ofrecer algunas apreciaciones que contrastan o controvierten algunas expresadas en la publicación y en las fuentes de su texto, dejando de lado algunas que ya he hecho con anterioridad por el mismo motivo, (http://aguacatiando.blogspot.com) con el propósito de defender y asegurar el buen nombre del bendito aguacate, en especial del Hass, que es el más comercializado a nivel mundial,  - pues baste saber que de 100 aguacates que se consumen como producto del comercio mundial, 95 de ellos son Hass, - y ofrecer una humilde contribución a que ” los aguacates realmente resistan su reputación.” 

Que los aguacate “ tienen una enorme huella de carbono para una fruta, requieren hasta 320 litros de agua cada uno para crecer y…”

Desde hace mucho tiempo aprendí que algunas expresiones como “enorme” y otras por el estilo, no son cifras, son solo adjetivos y en este caso es un superlativo que lleva a una comparación, pero no se dice contra qué.

Lo deseable es que no hubiese huella de carbono, pero desafortunadamente hasta en la intimidad del hogar se presenta (lavar la ropa, cocinar los alimentos, encender la T.V. usar el ordenador o computador, prender la iluminación, etc.) y pretender que no exista es una ilusión. ¿Porqué se mide la huella de carbón, o mejor, cómo? Por el transporte y por su viaje de América a Europa?. Según esto, dado que el mayor volumen de comercialización mundial de aguacate se da entre México y Estados Unidos - mayor productor y mayor importador – con un volumen que supera el millón trescientas mil toneladas anuales, puede afirmarse que el origen y destino entre los principales frutales, es posiblemente el de menor huella de carbono de casi todos ellos. Solo basta cruzar los pasos fronterizos entre los dos países, para llegar al mundo de los consumidores de aguacate más grande del mundo, porque para México, el mercado “está al otro lado del alambrado”.   



Para un mejor entendimiento, es bueno repasar estas cifras: en el orden de comercialización de frutas en el mercado mundial, el aguacate ocupa el 7º lugar en frutas comercializadas. Antes que él, están el banano, con 21.4 millones de toneladas, le siguen las manzanas con 7.6 millones, la naranja, con 6.1 millones, la uva, con 4.1 millones, la piña, con 3 millones, la pera, con 2.7 millones y después del aguacate – con 2.5 millones - está el mango, con 2.3 millones. *

Si se pretende bloquear, excluir, boicotear al aguacate por su huella de carbono, habría que hacer lo mismo con cada uno de los productos que acabo de anotar. Y después de esta prolija enumeración valdría entonces preguntarnos: ¿ Y si los boicoteamos, entonces que frutas comemos? 

Debemos conocer el origen y destino de los 21.4 millones de toneladas de banano: Colombia, Costa Rica,  Honduras, Guayana, Sudeste asiático, etc., etc. y así de todos y cada uno ellos, para analizar mejor la aseveración desfavorable para el aguacate, de su "huella de carbón".

¿No es entonces, un tanto maniquea, la apreciación contra el aguacate?

*Debo agradecer estos datos y otros más, a mi amigo Michael Horney, quien desde el Perú, me los ha suministrado, luego de su participación como conferencista, en el Congreso Latinoamericano del aguacate, celebrado hace una semana en Antigua, Guatemala.

Medellín Colombia, noviembre 18 de 2021

domingo, 7 de noviembre de 2021

 

POR QUÉ NUESTRO AMOR POR LOS AGUCATES “ SÍ “ ES SOSTENIBLE.

Juan Camilo Ruiz Pérez.

juancamilorp@gmal.com

Espero que hubiese sido mera coincidencia.

Vuelvo sobre el artículo de Clare Finney, redactora de cocina y gastronomía del periódico londinense “The Guardian”, de noviembre 1º. quien escribió: “Fin del aguacate: porqué los chefs están abandonando la fruta insostenible.” Lógicamente sobre el aguacate. Espero, digo, que hubiera sido solo coincidencia, dado que al día siguiente se iniciaba la cumbre de Glasgow  -COP 29 -, sobre el cambio climático, dado el adjetivo “insostenible” del titular de su escrito, y el cultivo del aguacate hubiese podido ser una “gran presa”, en esa oportunidad para darle la razón a quienes - dado su vertiginoso crecimiento en el mercado, el gran aprecio y acogida de que goza y los problemas sociales, económicos, políticos y ambientales que se le endilgan – arremeten contra ese artículo alimenticio.

Una de las fuentes de consulta para la periodista es un artículo aparecido en la publicación “Agricultura, Alimentación y Cultura” del 31 de enero de 2020, escrito por Honor May Eldridge: “Por qué nuestro amor por los aguacates no es sostenible.” Debo reconocer que Honor May escribió un excelente artículo y lo documentó bastante bien, pero no del todo, porque la totalidad de los datos de su artículo son basados en hechos y datos mexicanos, y con bastante énfasis en la realidad del Estado de Michoacán. Y lo hizo bien, dado el tamaño y la importancia de México como el primer país productor de aguacate del mudo, condición y ventaja que seguirá sustentando por varios años más, pero dejando de lado las particularidades del cultivo en otras áreas y países donde se cultiva y comercializa.

Foto: cultivo de aguacate Hass. Entrerríos, Ant. Colombia. 


Mucho va de cómo se cultiva el aguacate en México y particularmente en varios de sus municipios y estados, con la específico de sus circunstancias y particularidades del medio, y otra como se cultiva en Perú, en Chile, en Ecuador, en España y en Colombia, desde donde escribo. Por ello, su conclusión de la “no” sostenibilidad futura del aguacate, es excluyente y no es lo suficientemente concluyente.

Un hecho en el que vine a reflexionar después de muchos años de vida profesional y vine a entender después de observar hechos cotidianos, de acompañar movimientos sociales, de enfrentar conflictos y procurar soluciones, es que los recursos naturales son históricos, es decir, tienen un "aquí" y un "ahora". Esto quiere decir que si bien los recursos naturales han estado siempre en un lugar y en un tiempo, hay un momento particular y específico en el cual estos recursos naturales asumen sus condiciones de historicidad, de temporalidad, de localidad, de sostenibilidad, entran en ellos las sociedades, con sus demandas, necesidades, controversias,  apropiaciones y usos. 

En Colombia, la expresión “Eldorado” hace referencia a un lugar mítico que se suponía tenía grandes reservas de oro y que estaría ubicado en alguna parte de su territorio. Fue buscado por los exploradores españoles, alemanes  e ingleses con gran empeño.

Casualmente coincidía ese territorio, en  alguna medida, con algunos, que según los etnobotánicos que han abordado el tema, fueron la cuna del aguacate.

¿O sería que el aguacate era “Eldorado”?

Hoy, la expresión “Eldorado” hace referencia a una situación maravillosa, extraordinaria, abrumadoramente abundante, excepcionalmente rica, por fuera de lo común. Para esta ocasión la aplicaremos al caso del aguacate o la palta, en Colombia.

Hace solo menos de veinte años empezamos a industrializar su cultivo, y solamente diez, a incursionar en el mercado internacional.

No obstante, este producto ha estado inmerso en nuestra cultura desde tiempos inmemoriales. Su presencia es tan connatural para cada colombiano como lo es el sol o el aire, la lluvia o el viento.

En todas nuestras casas campesinas y en muchos de los hogares de nuestras ciudades con un palmo de tierra más allá del necesario para criar los hijos, convive con nosotros.

Colombia no es “ninguna aparecida” en el mundo del aguacate.

Foto:  brotes nuevos en árbol de aguacate. Juan Camilo Ruiz P.

Medellín, Colombia. Noviembre 7 de 2021 


sábado, 6 de noviembre de 2021

                                           EL APOCALIPSIS DEL AGUACATE ?

                                                                           Juan Camilo Ruiz Pérez 

                                                                             juancamilorp@gmail.com




El pasado 1º. de noviembre, el periódico londinense “The Guardian”, público, en su edición internacional, un informe de su reportera de gastronomía y cocina Clare Finney  titulado: “Fin del aguacate: por qué los chefs están abandonando la fruta insostenible.”. Y de repente pareció que hubiera llegado “el día del juicio final” para el agucate, que se escuchaba el ángel con su  trompeta escatológica, que los jinetes cabalgaban arrasando miles de hectáreas de cultivos de la laurácea. Varios medios internacionales acogieron el anuncio y muchos integrantes de la cadena de valor, sobre todo los recién llegados – productores, comercializadores, empacadores, etc. – fueron abordados por el pánico.

Pero nada más lejano de la realidad. El aguacate está lejos de desaparecer.

¿Qué permite hacer, con tanta seguridad, esta afirmación?

Varias razones. La 1ª. La misma frase inicial del escrito, que es todo un reconocimiento a las virtudes del fruto: “…son deliciosamente cremosos, versátiles y gloriosamente instagrameables.” Con estos atributos, nadie desearía y se haría hasta lo imposible, lo que fuese necesario para evitar que el aguacate desapareciera, lo que seguramente se haría también con otros alimentos, comidas o bebidas exquisitos, como el caviar, o el mejor whisky o el vino más depurado, u otra cualquiera de las excelsas viandas que se consumen por los más esquistos paladares de los gourmets del mundo.

La 2ª. Para muchos es casi que ininteligible la expresión                             “instagrameable”. Que quiere decir? Es el hecho que el aguacate es una de las “estrellas” de la red Instagram. Está entre los primeros diez productos agrícolas, a nivel mundial, con mayor presencia en la red social, con más de diez millones de fotos en los diferentes “hashtags” de la palabra “avocado”.  Es entonces muy difícil que un producto de tal popularidad pueda entrar a la ruta del olvido o desaparecer de la noche a la mañana. 

Valga anotar que en nada es tan conservador y tradicionalista el ser humano como en el comer y en el vestir. Los antropólogos y etnólogos sostienen que un habito alimentario requiere de, mínimo, una generación para transformarlo o cambiarlo.

La 3ª. Su ritmo de crecimiento sostenido que presenta, no se va a detener así porque sí. Siendo una fruta tan apetecida, todavía no se incluye entre las de mayor consumo, no obstante que su tasa de crecimiento se va tornando casi incomparable. En el período interanual 2011 – 2012 tenía un incremento de 60.000 toneladas y paso a un incremento de180.000 toneladas para el período 2018-2019. Según algunos cálculos, esta fruta tiene unas perspectivas de crecimiento, a nivel mundial, del 6% hasta 2026, lo que da una idea del potencial de mercado que va a estar disponible.

La 4ª. Es la que ofrece la misma reportera citando a su fuente: "Thomasina Miers, cofundadora de la cadena de restaurantes mexicana Wahaca: "tienen una demanda tan global que se están volviendo inasequibles para las personas del lugar de las áreas en las que se cultivan". Esto equivale a decir que los productores tienen tanta demanda del producto en el merada internacional, que en ocasiones prefieren venderlo en ese mercado que venderlo en el mercado local, dado los mejores precios, que en muchas ocasiones, casi en la mayoría de veces, están determinados por la demanda existente y otras, por la diferencia cambiaria de la moneda local frente al dólar o al euro.

No obstante, la afirmación de la Señora Miers no es totalmente cierta. El caso chileno así lo demuestra. Los chilenos han aprendido a apreciar y valorar tanto la calidad del aguacate, que en gran parte del año los precios del mercado interno son más altos que en el comercio exterior. Sin embargo, pagan el valor del precio interno. Los productores y exportadores chilenos, por la obligación de cumplir con las cuotas el mercado internacional, en oportunidades pierden dinero, porque desearían que su producto fuera destinado al consumo en el mercado interno    

Y otra conclusión obvia, que ofrece lo dicho por la misma fuente de información. Por un buen número de años, la demanda por el aguacate, superará a la oferta. Durante varios años más, el déficit entre la oferta y a demanda se seguirá presentando. El aguacate seguirá siendo un manjar exquisito y altamente demandado.

Los productores seguiremos haciendo nuestro trabajo con calidad y sostenibilidad.

Medellín Colombia. Noviembre 10 de 2021.