AFORISMO No. 1
EL AGUACATE NO HA IDO A LA UNIVERSIDAD.
Juan Camilo Ruiz Pérez
juancamilorp@gmail.com
aguacatesguacamayas@gmail.com
Tengo la experiencia directa, de
primera mano, tanto como productor de aguacate que soy, y como formador y directivo
universitario que fui, para afirmar que el aguacate no ha ido a la universidad.
Dicho de manera más concreta, en las universidades de Colombia no se enseña el
tema del producto aguacate, hoy uno de nuestros productos agrícolas promisorios.
Y no se enseña, porque no se conoce, y no se conoce porque no se ha estudiado y
no se ha estudiado porque no se ha investigado.
Nos damos golpes de pecho?,
criticamos?, juzgamos al mundo académico y científico del país por esta
falencia?, por considerar que quienes de él hacen parte, han sido ineficientes o
desactualizados?. Creo que aquí no hay que llevar a nadie a la hoguera por esta
situación.
Y por qué ha sucedido esto?. Voy a tratar de explicarlo un poco más
adelante, y de moderar un poco mis aseveraciones anteriores. Lo que sí hay que
hacer es, propósito de enmienda, diligencia, recursos (científicos, académicos,
económicos, investigativos, tecnológicos…) y echar a andar lo más de prisa y
con paso firme como nos sea posible.
Cuento antes una conversación que
tuve hace algún tiempo con Diego Miguel Sierra, quien fuera Secretario de
Agricultura y Desarrollo Social de Antioquia, gran promotor desde el gobierno, del
cultivo del aguacate y promotor y actual Director del programa de Ingeniería
Agronómica de la Universidad EAFIT.
Me preguntó sobre el “estado del arte
del producto aguacate en Colombia” y le respondí haciéndole un símil con la
Biblia. Le dije que en la industria del aguacate en Colombia había un viejo
testamento y un nuevo testamento.
Le explicaba cómo en un período de casi
tres lustros los cultivadores colombianos del aguacate habíamos hecho una verdadera
revolución agrícola con este producto. Desde empezar por no saber absolutamente
nada del mismo, hasta llegar a los confines del mundo con un producto de
excelente calidad. Valga anotar que por
los tratados de libre comercio que tiene Colombia, se puede llegar a más de
2.500 millones de consumidores.
Sobre esto, vale la pena, para no
repetir, leer el blogg de introducción a estos aforismos. Y en buena parte de lo
escrito ahí, era la referencia a ese viejo testamento del Aguacate. Pero que
todavía nos faltaba por construir o escribir el nuevo testamento de la
industria aguacatera colombiana. Esa será una gran tarea para llegar a ser los
mejores y más grandes productores de aguacate
del mundo, vocación a la cual estamos llamados.
Para explicar un poco más esta
metáfora bíblica, pienso mucho en lo que sucede cuando vemos al mago hacer su
prestidigitación, su magia. Vemos que la hace, nos ponemos atentos para mirar si podemos descubrir
su secreto, pero el mago la hace tan rápido, que nos queda imposible descubrir
el truco.
Traigo el ejemplo al tema del aguacate.
Sí. Producimos aguacate, lo producimos muy bien, lo logramos hacer en pocos años,
pero todo cultivador colombiano me tendrá que admitir que aún no sabemos cómo
lo hacemos, cómo lo logramos.
De milagro? Es posible. Somos como los
espectadores de la magia… cómo lo logramos? Sinceramente no lo sabemos.
En mi caso, soy sincero con mis amables
lectores: creo que mínimo, el 90% del modesto éxito que obtengo, lo atribuyo al
clima, en su acepción más amplia, el 5% a los insumos agrícolas y el 5% restante
a mi familia que me alcahuetea que esté metido en este negocio.
Y mi Dios que hace en esto? Les parece
poquito lo del clima?. Y Yo como cultivador qué hago entonces, en los
porcentajes anteriores?. Nada, salvo fuerza para que todo lo que hacen estos
participantes, salga bien.
Para terminar, por hoy, y dejarlos que
descansen, quiero avanzar un poco anunciando sobre lo que escribiré en las
próximas entregas de este primer aforismo.
Qué sucedió en el pasado y que
debemos hacer que suceda en el futuro inmediato y próximo.
Tengo problema con la selección del aforismo que prefiere no mandar el aguacate a la universidad. En mi vista, sin la universidad, todavía el mundo consumía un volumen mucho menor que se encuentra hoy. Solo la verdadera pelea sobre el beneficio del aceite no saturado es mucho más importante que reclamaron los doctores hace 40-50 años que no deben consumir él aguacate por la grasas que tiene que seguramente son daninas. Gracias a la universidad ahora el mundo sabe mucho mejor y el aguacate de come con gusto y no miedo de engordar!
ResponderEliminarAl nivel comercial, más que todo cuando necesitaba extender la vida del aguacate ya cosechado, aprendiendo las temperaturas adecuadas para almacenar el producto, el uso sumamente crítico de atmósfera controlada, y en el destino, el etileno ayuda a controlar la madurez uniforme que también fue investigada por importantes científicos en California, Israel y sud Africa.
ResponderEliminarEstos aguacates tan ricos tenían que ir a la universidad para aprender como se puede entregar la mejor experiencia al consumidor. Todos estos conocimientos vinieron vía el apoyo de los comerciantes pero todo el conocimiento inicio y maduro en los laboratorios de las universidades importantes. Que bien que mi aguacate fue a la universidad!